Contra el racismo, contra cualquier forma de racismo

Publicado el 1 de marzo de 2024, 10:30

Por Antonio Hidalgo Diego

[Tiempo estimado de lectura: 15 minutos]

 

 

Somos muchos los que en los últimos quince años nos hemos acercado a las ideas de la Revolución Integral, una cosmovisión que ha difundido incansablemente Félix Rodrigo Mora y que ha quedado reflejada y resumida en el libro, de reciente publicación y autoría colectiva, Bases para una Revolución Integral1. La aparición del texto a inicios del presente 2024 está suscitando entusiasmo, curiosidad y rechazo, como no podía ser de otra manera. La validez de los argumentos del Movimiento por la Revolución Integral y el paso del tiempo serán los dos jueces que dictaminarán si este libro llega a ser una valiosa herramienta para la regeneración de la humanidad y la transformación política, económica y social.

 

A modo de respuesta, aquellos que sirven a los intereses de los poderes concentrados ya han iniciado una ofensiva contra las caras visibles de la R.I. No nos van a intimidar. Unos pocos están desconcertados porque la Revolución Integral ha dejado de ser el coño de la Bernarda, donde metía mano todo el que quería para adulterar las revolucionarias ideas de la R.I., edulcorarlas, descafeinarlas y desnatarlas, quitarles todo aquello que pueda ofender a las instituciones estatales o envenenar la receta con altas dosis de brumosas teorías de la conspiración o buenismo New Age. La Revolución Integral por fin se ha autodefinido y ahora os toca a vosotros, ahora nos toca a todos nosotros, a cada individuo soberano y a cada comunidad popular, comenzar el largo y épico camino del firme rechazo a las instituciones del Estado y la gran empresa capitalista, la transformación radical y la construcción de una humanidad mejor. Y lo podemos hacer inspirándonos en las Bases para una Revolución Integral, pero también emprendiendo otras estrategias que, por qué no, pueden resultar más adecuadas.

 

Pero también existen aquellos que comparten buena parte de los postulados de las Bases al tiempo que rechazan otros, un aspecto inevitable, tan sano como constructivo. Entre los argumentos más polémicos que defendemos se encuentra la denuncia del exterminio étnico de los pueblos europeos2 emprendido por las instituciones del Estado español y la Unión Europea. Que esta misma denuncia la abandere y desvirtúe la ultraderecha capitalista y estatista favorece que, por inercia o mala fe, se nos haya acusado no pocas veces de “racistas” o “xenófobos”. Pero, ¿quién es el racista? ¿Denunciar el racismo de las instituciones estatales y la gran empresa capitalista nos convierte en racistas? ¿Solo los africanos o los miembros de las llamadas “minorías” pueden ser antirracistas? ¿Ser progresista otorga el privilegio de hablar en nombre de colectivos a los que se pretende “defender” o “salvar”, como las mujeres o los inmigrantes, como si determinados seres humanos fueran incapaces de expresarse por sí mismos?

 

Los coautores de las Bases para una Revolución Integral nos consideramos humanistas, es decir, ponemos en valor al ser humano por encima de cualquier tecnología, teoría o abstracción, aspecto incompatible con el racismo. Creemos en la soberanía de los individuos y en la soberanía de las comunidades humanas locales que debemos construir por propia iniciativa y a las que perteneceremos de manera voluntaria; unas entidades populares que deben ser horizontales (no jerárquicas), asamblearias (no parlamentarias), participativas (no representativas), que dispondrán de sus propias normas de funcionamiento en base al derecho consuetudinario (y al margen de la imposición de las leyes del derecho positivo estatal), en las que trabajaremos por virtud cívica (no por interés) y que respetarán tanto la libertad de conciencia como las libertades individuales y la complejidad de sus individuos integrantes. No hay espacio para el racismo o cualquier forma de discriminación sexista, sexual o étnica. Desde la R.I. no solo nos definimos como antirracistas, sino que nos oponemos activamente a cualquier forma de racismo.

 

Tras estas aclaraciones, tan oportunas como innecesarias para cualquiera que haya seguido las propuestas del Movimiento por la Revolución Integral, quiero invitar a la reflexión a nuestros lectores más críticos para que comprendan que rechazar los fenómenos migratorios es revolucionario, mientras que apoyarlos es reaccionario y muy conveniente a los intereses de los poderes establecidos3.

 

1. El promedio de hijos por mujer en España en 2022 fue de tan solo 1,16. Cada año mueren más seres humanos de los que nacen y el crecimiento vegetativo negativo no hace más que acentuarse. Solo hay un país de Europa con peores cifras demográficas. Salvo en la región del África subsahariana, la mayor parte del mundo ha entrado en lo que se ha denominado «invierno demográfico». Los europeos hemos perdido el instinto de continuidad de la especie; los pueblos ibéricos nos hemos precipitado a la autoaniquilación4.

 

2. Lejos de incentivar la natalidad, los Estados siguen empeñados en promocionar la sexualidad no reproductiva, los métodos anticonceptivos, el aborto, el retraso de la primera maternidad y un estilo de vida despreocupado que alarga la adolescencia hasta la edad en la que ya no se pueden tener hijos5. Las expertas no paran de pregonar cuán desgraciadas son las mujeres que sucumben al indeseable instinto maternal6; las universidades siguen cantando las bondades de vivir en el centro y el norte de Europa, empujando a los jóvenes a la emigración7. Las instituciones promocionan la desaparición poblacional de nuestros pueblos.

 

3. Pese a que la tasa de mortalidad es mucho más elevada que la de natalidad, la población del Estado aumenta cada año debido a la continua llegada de inmigrantes extranjeros que compensa, por ahora, el declive de la natalidad. Nadie parece reparar en que los extranjeros, una vez asentados en nuestra sociedad, reducen sensiblemente su natalidad; nadie parece reparar en que el mercado internacional de mano de obra empieza a escasear: con el tiempo serán muy pocos los inmigrantes que quieran o puedan venir a nuestro país. La inmigración no puede ser la solución al problema demográfico.

 

4. Uno de cada cuatro recién nacidos es hijo de una mujer nacida en el extranjero. El 54% de los habitantes de la ciudad de Barcelona que tienen entre 20 y 39 años ha nacido en el extranjero; esta franja de población es la que ha tenido descendencia o la va a tener en los próximos años, es la más activa a nivel productivo y en la creación de ideas. En el global del Estado español, 8,5 millones de personas han nacido en el extranjero, lo que supone un 17% de la población total (sin tener en cuenta a los españoles de nacimiento de madre y padre extranjeros). La sustitución étnica puede ser considerada negativa, positiva o generar indiferencia, según el criterio de cada cual, pero es innegable que se está produciendo; negar este hecho es una forma de evasión o la ocultación deliberada de un genocidio.

 

5. El sistema capitalista necesita mano de obra y el estado del “bienestar” necesita contribuyentes, pero los mismos Estados fomentan que la natalidad sea muy baja. Esta aparente paradoja deja de serlo si admitimos que los poderes fácticos prefieren la inmigración extranjera a la natalidad local, innegable realidad que nos invita a la elaboración de hipótesis que expliquen las causas de la sustitución étnica en curso:

 

a) Por el dumping laboral y la especulación inmobiliaria. Al aumentar la masa de mano de obra la tasa de paro se mantiene elevada, razón por la que los salarios disminuyen desde hace décadas en relación a la inflación. Aumenta la explotación laboral, perdemos capacidad adquisitiva y la riqueza se concentra en manos del Estado y la gran empresa. La llegada de inmigrantes procedentes de países donde las condiciones laborales son peores y no existe la tradición de arriesgar el sustento en pro de la dignidad favorece la degradación de las condiciones de los trabajadores, tanto foráneos como locales. Además, los recién llegados necesitan una vivienda, una de las razones que explican el aumento constante de su precio, incrementándose también el endeudamiento de las familias y su grado de dependencia a un maldito puesto de trabajo asalariado.

 

b) Porque el Estado se ahorra los costes de crianza de los contribuyentes que han llegado a Europa en edad adulta, costes que paga la sociedad de origen. Al mismo tiempo, las mujeres nativas pueden consagrar el 100% de su edad reproductiva al trabajo asalariado, ya que no necesitan parir y criar a los futuros trabajadores y soldados, pues estos llegan con edad legal para ponerse a trabajar o enfundarse el uniforme8.

 

c) Porque la cultura europea de raíz prerromana y cristiana ha transmitido unos valores que dificultan el ejercicio del poder político y económico: libertad individual, amor al prójimo, desprecio por la riqueza y la jerarquía, dignidad, fortaleza de espíritu, autosuficiencia, etc. La desaparición étnica de los pueblos europeos supone aniquilar para siempre una cosmovisión de la libertad y la dignidad humana en beneficio de los poderes estatales y financieros. Si la historia se borra de la memoria mediante la propaganda y la censura, las prácticas sociales y los valores arraigados en el inconsciente colectivo solo pueden eliminarse mediante el genocidio.

 

Finalmente, invito a la reflexión a aquellos lectores más escépticos con nuestra postura de denuncia contra el exterminio étnico de los pueblos europeos a partir de las siguientes diez preguntas:

 

1. ¿Alguien te ha preguntado si deseas compartir tu pueblo, tu barrio, tu comunidad de vecinos, tu centro de estudios o tu espacio de trabajo con personas procedentes de otras regiones del mundo? A mí tampoco.

 

2. ¿Por qué cada vez que denunciamos este genocidio aparece el tonto útil de turno para llamarnos “racistas” o “xenófobos”?9 ¿Por qué nos someten a un constante lavado de cerebro con el objetivo de imponer esta forma de pensamiento único?

 

3. ¿Por qué consideran racistas a los que denunciamos que estamos siendo objeto de racismo y no a los que están perpetrando el genocidio? ¡Nosotros no somos los que deseamos la eliminación de ningún colectivo étnico!

 

4. ¿Por qué se relaciona el rechazo a los fenómenos migratorios con la ultraderecha y la derecha? ¿Qué Estado fascista empujó a 2,5 millones de sus habitantes a emigrar a Alemania, Suiza, Reino Unido y otros Estados europeos para conseguir divisas? Vente a Alemania, Pepe… ¿Qué régimen dictatorial obligó a 6 millones de integrantes de las comunidades rurales a abandonar su tierra para emigrar a los arrabales de las ciudades? ¿Qué partido político gobernaba España entre 1996 y 2004, años en los que el Estado abrió sus puertas a la llegada masiva de inmigrantes extranjeros y se elaboró la Ley Orgánica 4/2000 de 11 de enero sobre derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social?

 

5. Si la extinción de especies animales y vegetales es catastrófica, si la desaparición de lenguas y culturas indígenas de otros continentes es justamente denunciada por científicos, organismos internacionales, medios de comunicación y oenegés, ¿por qué tenemos que admitir sin opción a réplica que nuestras lenguas y culturas ancestrales de Europa desaparezcan?

 

6. ¿Nadie ha reparado en que la llegada de inmigrantes extranjeros es, lisa y llanamente, una forma de tráfico de seres humanos, trata de mano de obra asalariada de la que participan y se lucran empresarios, mafias, funcionarios y trabajadores “solidarios”?

 

7. ¿Tenemos derecho a vaciar África o Sudamérica de jóvenes en edad laboral para que “nos paguen las pensiones”? ¿No es una forma retorcida de imperialismo colonial?

 

8. ¿Por qué se oculta que hay un fuerte activismo en África de colectivos que trabajan para evitar el éxodo de sus jóvenes a Europa? ¿Por qué las oenegés europeas no colaboran con estos colectivos para evitar que cada año mueran miles de seres humanos en el mar, acaben siendo timados por mafias o malviviendo en nuestro país? ¿Tal vez porque la razón de ser de estas entidades, lejos de estar motivada por nobles principios humanitarios, sea la de fomentar el tráfico de seres humanos?

 

9. ¿Qué ha sido de los 18.000 menores (la cifra podría ser muy superior) que han desaparecido al llegar a Europa como “menores no acompañados”? ¿Qué han hecho con ellos?10

 

10. ¿Por qué se manipula a la opinión pública haciéndonos creer que la mayoría de migrantes no tienen otra salida que la de abandonar sus países de origen? El porcentaje de inmigrantes refugiados de guerra, refugiados políticos o migrantes por catástrofes naturales es muy reducido en relación al total (aproximadamente suponen el 1,5% de los inmigrantes que llegan a Europa)11; además, la mayoría de estas personas suelen regresar a su tierra una vez ha mejorado la desgracia que ha causado su migración forzosa. Seamos claros: la mayoría de los jóvenes del sur de Europa que emigran a EE.UU., Suiza, Noruega, Reino Unido y algunos Estados de la UE, o de los africanos y americanos que vienen a Europa occidental lo hacen para mejorar su estatus social y económico. En una sociedad capitalista, individualista, materialista y basada en la esclavitud del deseo, esta razón es percibida como justa y comprensible; en una sociedad como la que proponemos en las Bases para una Revolución Integral, sus integrantes deben estrechar lazos con sus parientes y vecinos para trabajar por la libertad, la autosuficiencia económica y el combate a los poderes depredadores y asesinos. El imperativo categórico de los jóvenes de Iberia y del Sahel deber ser el mismo: promover la transformación individual y social para construir una sociedad de la libertad, sin explotación laboral, sin trabajo asalariado, sin esclavitud y sin racismo de ningún tipo.

 

 

No te vayas. Quédate y trabaja con nosotros.

 

No vengas. Quédate y trabaja con tu gente.

 

 

 

[Consultar: Bases para una revolución integral, capítulo 7, La aniquilación de los pueblos autóctonos europeos]

 

 

 

NOTAS 

 

1 https://www.editorialbagauda.com/product/13101188/bases-para-una-revolucion-integral

 

2 No a la inmigración en Euskal Herria y en toda Europa, disponible gratis en https://www.editorialbagauda.com/descarga-gratis-libros-y-articulos de Félix Rodrigo Mora.

 

3 Marcadores demográficos disponibles en el sitio del Instituto Nacional de Estadística.

 

4 Autoaniquilación. El hundimiento de las sociedades de la última modernidad de Félix Rodrigo Mora.

 

5 Erótica creadora de vida (Potlatch), disponible en https://www.enclavedelibros.com/libro/erotica-creadora-de-vida_31558

 

6 El poder contra la vida, vídeo de Antonio Hidalgo Diego disponible en https://odysee.com/@elminotauroenalcasser:d/El-poder-contra-la-vida:1

 

7 Yo no me voy, y tú, estimado/a, vuelve a casa conmigo, artículo de Gka disponible en https://www.virtudyrevolucion.org/numeros-de-la-revista/numero-1-abril-2023/1302568_yo-no-me-voy-y-tu-estimado-a-vuelve-a-casa-conmigo

 

8 Feminicidio o autoconstrucción de la mujer. Recuperando la historia de Prado Esteban Diezma y Félix Rodrigo Mora, disponible gratis en https://felixrodrigomora.org/feminicidio-o-auto-construccion-de-la-mujer-volumen-i-recuperando-la-historia/

 

9 Por la revolución, por la democracia directa, contra la emigración, artículo de autoría colectiva difundido a modo de respuesta por un desafortunado escrito de Esteban Vidal. Está disponible en https://revolucionintegral.org/por-la-revolucion-por-la-democracia-directa-contra-la-emigracion

 

10 https://www.elsaltodiario.com/mena/infancia-migrada-18.000-ninos-desaparecen-europa-dos-anos

 

11 https://commission.europa.eu/strategy-and-policy/priorities-2019-2024/promoting-our-european-way-life/statistics-migration-europe_es

 

Añadir comentario

Comentarios

Todavía no hay comentarios