Por Carloto, lector de VyR

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En el contexto cada vez más tenso y destructivo en el campo geopolítico, el último avance belicista en oriente medio nos advierte de las capacidades destructivas de los diferentes poderes militares en curso, así como de las alianzas entre los dos principales bloques de poderes en pugna, cuestión ya harto expuesta, y más bien revelada por sí misma.
Es ahí donde nos posicionamos de frente a las potencias estatales en pugna, así como a los grupos armados afines a las mismas, declarando la guerra a la guerra, y el rechazo contra dichos poderes imperialistas, que pugnan por la supremacía así como por la nueva reconfiguración del orden y la hegemonía mundiales.
Denunciamos a su vez y dejamos expuestas las intenciones y falsedades de ciertos colectivos, partidos y fuerzas políticas de izquierdas que tienen como propósito encaminar las supuestas luchas por la liberación de los pueblos para tomar partido por un bloque geopolítico concreto, impulsando el falso debate y la defensa del militarismo estatal, la guerra injusta contra los pueblos y la avanzada del totalitarismo, todo ello con la fanfarronería habitual de sus discursos de paja.
Justo hacía unos días, en un pequeño pueblo de las afueras del país Valencià, estuve conversando con un veterano concejal de Compromís, aprovechando que el hombre estaba ya bien servido y abierto a expresar sus opiniones, así que comparto con vosotros el análisis de las ideas expuestas por ésta persona en esa necesidad de denunciar/desvelar a la izquierda española/regionalista, aún a sabiendas que las opiniones personales son una cosa y lo que dictan las estructuras políticas otras, pero bien se refleja el componente de éstas formaciones políticas a raíz del pensamiento de sus miembros.
En relación al conflicto en oriente medio, el concejal de la formación de izquierdas declaraba la imperiosa necesidad del triunfo del "eje Pekín-Golfo Pérsico" y su avanzada como nueva supremacía global, dejando claramente asentadas sus ideas imperialistas desde su deseada supremacía orientalista, tomando partido por cada uno de los estados y grupos políticos armados en pugna contra el Estado sionista y el bloque occidental liderado por EEUU.
En medio de todo éste hervidero político me comenta cómo su posición con respecto al conflicto palestino le permite llevar a cabo su parte militante en favor de éstos grupos afines a Irán (“la acción por el hecho” según nos cuenta desde su perspectiva de acción directa) al extrapolar el conflicto palestino a su ayuntamiento y proponer una moción con respecto al genocidio del pueblo palestino, espetando esa cacareada actitud de la izquierda en su empeño en no establecer una diferenciación entre los intereses políticos y territoriales de los diferentes grupos de poder en pugna, y los respectivos pueblos oprimidos y condenados al exterminio belicista. Aspecto que rechazamos, posicionándonos en contra de la guerra abierta dirigida al exterminio del pueblo palestino, y respaldando en su contra la necesaria guerra de liberación, más no como postura partidaria de un bloque geopolítico imperialista.
En su explicación, el concejal concibe que el genocidio perpetrado en Gaza es cosa de la supremacía judía que, según, llevamos padeciendo desde hace tiempo, así que bien sería necesaria "una respuesta contundente de Irán que barra de una vez el territorio judío", dicha aclaración lanzada con cierto júbilo belicista.
En su enfoque ideológico e histórico, nos aseguraba totalmente convencido que los chinos son los seres más inteligentes y capacitados del mundo, y por ende, sería necesario cuanto antes el giro de poderes de las fuerzas imperialistas, haciendo hincapié en la más avanzada modernidad del país asiático y las bondades de su régimen político. Además de ello insistía en la superioridad en extensión del Islam por todo el territorio en conflicto para aseverar la necesidad de su hegemonía, como si tal situación se diera de forma natural, sin estructuras de dominio y opresión sobre los pueblos de los diferentes territorios de oriente medio, con el islam como herramienta de dominio y sometimiento del que se sirven los poderes estatales por medio del clero y los grupos armados fundamentalistas sobre sus respectivos pueblos. En éste relato deja caer su simpatía para con la religión islámica, mostrándose al mismo tiempo aún más efusivo simpatizante con los movimientos migratorios existentes, tomando partido por la bondadosa llegada masiva de migrantes de origen musulmán a los territorios peninsulares, "es una necesidad y un enriquecimiento la movilidad de las personas a otras regiones", nos explica. Mientras, al mismo tiempo, toma partido con respecto a los recientes conflictos étnicos en relación con los grupos de migrantes adeptos al Islam, tildando de racistas a todo individuo que se aprecie contrario o desconfíe de dicho reflujo migratorio de origen islámico, ya sea por la negativa de éstos individuos a la aceptación de la propias formas de existencia de nuestros pueblos y su necesaria integración, o por las mismas dinámicas violentas que día a día se constatan a pie de calle.
Siguiendo con el asunto, su enfoque histórico para con los pueblos peninsulares seguía el relato sobre la defensa y superioridad del poderío musulmán por todo el territorio peninsular, al que los diferentes pueblos deben su origen, estructuras arquitectónicas y raíces culturales, "somos moros!" me confirma. "Aquí vinieron 800 musulmanes y se instalaron si ningún problema, todo estaba despoblado y simplemente hicieron vida", aspecto histórico complejo del que nos hace su exposición sin mención alguna a los conflictos imperialistas y de expansión del poder musulmán, ni a la violencia de las razias, los continuos raptos de mujeres para sus mercados de esclavas y los saqueos de poblaciones, reduciendo por lo demás a "Castilla", como la otra cara antagónica del mundo musulmán y única estructura de oposición en pugna contra el poderío imperialista de los califas. Su visión histórica claramente iba enfocada a echar el velo sobre la épica resistencia de los pueblos libres del norte y sus milicias concejiles combatientes, así como sus luchas continuadas por defender sus condiciones de autogobierno y libertad, así como su propia supervivencia como pueblos. Mostrándonos, de esa manera, el concejal de Compromís, su desprecio hacia la verdad, la historia y los propios orígenes de los pueblos peninsulares para imponer el relato anterior.
Su descalabro tocó fondo al insistir que "acá también apedrean a las mujeres!", en respuesta a quienes se opusieran al régimen iraní y denunciaran las atrocidades que acomete el clero islámico contra la libertad y la dignidad de las mujeres. Sin negar esos hechos en el país islámico y tomando una postura un tanto desenfadada sobre la aberración moralista/fascista del clero islámico, dejaba entrever las supuestas mejores condiciones en repunte que podrían llegar a tener las féminas con la nueva estructura imperial si el vuelco histórico se produjese, “que el progreso sea de una vez por todas”, exclamaba. En su relato, la opresión sobre la mujer de hoy día sigue vigente y más, contradiciendo su propio discurso al sentirse partidario del supuesto nuevo avance de las condiciones de las féminas gracias a la liberación alcanzada sobre el poder de la iglesia y a sus avances en el terreno político, es decir, gracias al feminismo. No hace falta rebatir semejante salto hacia adelante en sus contradicciones, si bien, insistimos, en que también consideramos que la actual situación de opresión a la que se encuentra sometida la mujer es aún más aguda en tanto que es una cuestión de Estado, desde la nueva estructura patriarcal feminista impuesta por el Estado español, por medio de sus políticas de género y la LOVG, con las cuales mantienen la tutela y disminución política, social y espiritual de las féminas dirigida desde el Ministerio de igualdad. Ante esto nos acogemos a la necesaria revolución y superación de ésta nueva estructura patriarcal de sometimiento de la mujer, y de su destrucción como realidad autónoma y capaz de ser por sí mismas y por amor a sus iguales, junto a los hombres, junto a sus compañeros.
Para ir llegando al final de éste acopio de opiniones, dejamos claro el respeto y la estima que sentimos por éste carismático convecino, y animamos, con aprecio, a que reconsidere todo su eje argumental si, lo que realmente quiere, es que le tomemos por un alma libre y de acción libertaria. Destacamos que fue también militante de la CNT, cuestión de la que habla con orgullo, y muy vinculado a las facciones políticas que abogan por la independencia regional dels Països Catalans, la reivindicación de la llengua catalana, y la ruptura violenta con las estructuras centralistas y opresivas del Estado español y su identidad nacional. Reafirmando la necesidad de una nueva estructura regional (con órganos estatales propios ) con más autonomía decisoria y una vuelta hacia pasadas estructuras políticas (que no termina de aclarar), muy afín a su vez al procés y el independentismo. Con respecto a éste último tema sobre la autonomía, podríamos estar en una medida de acuerdos (en cuanto a la defensa de las instituciones propias de autogobierno y culturas de cada uno de los pueblos peninsulares), incluyendo su postura sobre la violencia como elemento necesario en la defensa de la propia autonomía y del poder popular, así como al rechazo del pacifismo y la protesta no transformadora, pero posicionándonos de forma antagonista con su visión no revolucionaria del sistema de organización político social, y de su propia concepción del ser humano.
Sin embargo, la contradicción que muestra es flagrante al estar en una posición de defensa regionalista y cultural propios, pero con una perspectiva imperialista en el ámbito geopolítico claramente antagónico y en pugna con la autonomía y la pervivencia de las culturas de los pueblos peninsulares que dice defender, incluyendo la necesaria reivindicación de la autonomía de els Països Catalans. Todo ello entendemos que pasa por no tomar partido por una auténtica concepción liberadora del ser humano, y por la lucha e instauración de un orden político y social nuevos, que respeten precisamente la propia autonomía y culturas de los diferentes pueblos peninsulares, así como sus tradiciones y fórmulas propias de gobierno y gestión del territorio. Realizando por contra una propuesta de recetas de cambio de gestión de las estructuras de gobierno, y de mantenimiento del orden imperial global vigente, sin hacer distinción entre Pueblo/pueblos y Estado, como realidades antagónicas y enfrentadas entre sí, así como afinar en la defensa de las guerras de independencia justas propia de los pueblos, en pugna contra las guerras interimperialistas y las dinámicas expansivas y colonizadoras de las estructuras militaristas de los respectivos Estados nación y grupos de poder que les respaldan.
Para terminar afirmamos que estamos por la ruptura frontal con las actuales condiciones político/sociales y su necesaria superación desde el posible colapso y autodestrucción de las formaciones sociales dictatoriales vigentes. Más recordamos a nuestro querido vecino que una apuesta verdaderamente anticapitalista viene de la mano de una reconstrucción social comunalista y revolucionaria, aprovechando el desplome y el caos necesario de los sistemas económicos y los regímenes políticos modernos en el actual escenario de guerra mundial, más no conforme al nihilismo destructivo y una apuesta política/personal desde “el tiro porque me toca”. Si bien defendemos la necesidad de forjar espíritus fuertes y capaces de afrontar las adversidades que se nos vienen, también somos conscientes del grado de aniquilación y exterminio humano al que nos llevan por la avanzada imperialista y belicista de la que estáis a favor y en defensa directa.
Carloto
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