Por Tombol

[Tiempo estimado de lectura: 6 min.]
Leo por ahí que “la poesía es un género literario escrito en verso o en prosa que se caracteriza por expresar ideas, sentimientos e historia de un modo estético y bello”.
El encabezado de arriba habla de poemas, pero lo que he escrito luego no creo que lo sean, mayormente. O si lo son, al menos, no he aspirado a construir tales. A la poesía, como arte literario, le atribuyo unos méritos que en los siguientes textos no alcanzo a ver, al menos como arte excelso, como creación que alberga su particular belleza literaria.
Lo que reproduzco aquí sería, más bien, una combinación de textos que simplemente buscan la sugerencia, el intento de evocar lo que hay bajo las palabras, la ruptura con la expresión predecible. Para ello me he valido de dos elementos: Uno, la escritura de tales textos, plasmados a modo de poemas; y dos, su reproducción en audio, implementando los textos desde una expresividad más personal.
Se recomienda la escucha de los audios con auriculares o similares, para mejor apreciar el trabajo. Audios que no pretenden hacer pensar ni elucubrar, sino dar espacio a la escucha, y dejarse llevar por su sugerencia, si es que algo alcanzan a sugerir. De todas formas, para facilitar el masticado de los textos, he introducido al principio de los mismos una somera explicación, muy básica, que permita comprender el contexto de cada pieza.
EL TIEMPO QUE SE ACABA
(Una pieza que esboza ciertas visiones apocalípticas, conspiranoicas, del futuro… esas visiones cargadas con los miedos interiores)
El tiempo que se acaba
El cielo desparrama
Rodando, caen, los corazones,
Sopla el viento, los temblores
Nubarrones en el horizonte
Te salpican charcos, ¡hay Nerone!
Nanotubos, criptometals, El Arconte
¡Salve el culo, mi signore!
¡Quiá! No soy de este mundo
El cometa ya se cruza, en el surco, en la estela
¡Hay amigos! Un vacío en la maleza
En tu mente está lo inmundo
DIME TU VERDAD
(Todo el mundo, se supone, busca la verdad. Hay verdades y “verdades”)
¿Qué verdad, la de la Biblia?
¿Qué justicia, la del martillo?
Hay solo una verdad, la de los hombres
Que aman lo que hacen,
Que aman a sus hijos.
Otro dice: Dame más
Nunca lleno el agujero
Estar vivo
Es lo primero.
El rey habla:
Pisa suave por mi alfombra
Yo te nutro, en la sombra
El esclavo está en tu alma
Di que sí a la ordenanza.
La ilusión es un empeño
Compartir un alimento
Corta el pan y bebe el vino
El hogar del peregrino.
CHAMÁN
(El poder del gurú, su presencia, obcecadora y dominante, en un terreno de semillas todavía por germinar).
¡Chamán!
Arden las llamas
La ventisca respira
Tarkowski frota los palos
En el barro los hados
Sobre el agua, los tilos
Dad y recibiréis
No bebáis del cáliz ponzoñoso
Obedeced callados
El uniforme ataros
Una mancha en la solapa
Dos semanas sin la grappa
Horizonte de desierto y mar
Serenidad… ¿Acaso hay bienestar?
¡Chamán!
Tombol
Añadir comentario
Comentarios